El tratamiento de casi todas las enfermedades va acompañado de ciertas restricciones alimentarias. Esto es necesario para aliviar el órgano enfermo o simplemente aliviar la afección y liberar recursos para la curación. La dieta para diferentes dolencias es diferente, ya que está asociada a las características de la enfermedad. La prostatitis no es una excepción y también requiere ciertas restricciones dietéticas.
¿Es necesaria una dieta para la prostatitis?
La próstata es una glándula endocrina ubicada debajo de la vejiga. A través de él pasa un fragmento de la uretra, en el que se abren los conductos excretores del órgano. La próstata produce una secreción que se libera durante la eyaculación. Este último contiene enzimas, vitaminas, inmunoglobulinas. Su tarea es licuar la eyaculación y crear un ambiente adecuado para preservar la actividad vital de los espermatozoides.
Prostatitis: la inflamación de la próstata provoca una serie de problemas:
- el órgano inflamado aumenta de tamaño y ejerce presión sobre la uretra, lo que provoca dificultad para orinar;
- por la misma razón, la función intestinal se vuelve difícil, lo que provoca estreñimiento;
- con inflamación aguda, la próstata es extremadamente dolorosa y causa graves molestias;
- con una forma infecciosa, el órgano se convierte en un foco de propagación de la enfermedad y conduce a una intoxicación general del cuerpo;
- El aumento de tamaño del órgano ejerce presión sobre los vasos sanguíneos e impide el drenaje linfático, lo que contribuye al estancamiento de la sangre. Y esto no sólo agrava significativamente el problema, sino que también provoca otras alteraciones en el funcionamiento de los órganos pélvicos;
- la próstata deja de producir secreciones en el volumen y calidad requeridos. En consecuencia, los espermatozoides en un ambiente inadecuado mueren rápidamente y el hombre pierde la capacidad de fertilizar;
- La inflamación dificulta la eliminación de las secreciones, por lo que el proceso de eyaculación en sí se vuelve casi imposible y conduce a la impotencia.
Hay varias formas diferentes de prostatitis: aguda, crónica, infecciosa, congestiva, y sus síntomas son bastante diferentes. Sin embargo, en cualquier caso, la enfermedad debe tratarse con medicamentos modernos y en ningún caso debe ignorarse. El médico determinará qué dieta será más eficaz para una forma u otra.
Además, seguir una dieta resulta útil y he aquí por qué. Cualquier tejido inflamado es sensible a los factores que actúan sobre él.
Así, la comida tiene un efecto directo sobre el estómago, ya que algunos de sus componentes irritan fuertemente la mucosa, mientras que otros no. Y la orina tiene una gran influencia en el estado de la vejiga: su funcionalidad depende de su composición.
La próstata se ve afectada por la composición de la sangre, que, al final, también está determinada por los alimentos consumidos y el modo de digestión de los alimentos. Esto se refiere a la proximidad de los intestinos: si estos últimos trabajan con una carga adicional, los alimentos ingeridos provocan estreñimiento y el órgano ya irritado tendrá un efecto adicional. Y esto empeora el estado del órgano y contribuye al desarrollo del dolor.
Una dieta correctamente seleccionada puede minimizar el impacto sobre la próstata, lo que acelera y facilita significativamente el proceso de tratamiento.
Objetivos dietéticos
El objetivo de la dieta es eliminar todos los posibles factores que provocan la irritación del órgano en los hombres. De hecho, no existen tantas restricciones, pero conviene seguirlas con todo el cuidado posible.
- El objetivo principal de la dieta es reducir la irritación. Esto último está garantizado por el consumo de alimentos que afectan el tracto gastrointestinal, desde el estómago hasta los intestinos. El hecho es que el órgano está ubicado muy cerca de los intestinos y cuando este último se irrita e inflama, también se inflama.
Hay muchas razones para una mala salud intestinal. Por ejemplo, el agua carbonatada, que irrita las membranas mucosas de todos los órganos del tracto gastrointestinal, lo que en consecuencia tiene un efecto negativo sobre la próstata. Los alimentos ahumados, salados y picantes también irritan mucho los intestinos. Además, la carne ahumada y salada dificulta el trabajo, lo que a su vez provoca estreñimiento.
- Composición de la sangre: los alimentos digeridos finalmente provocan un cambio en la composición. Y si hay componentes irritantes en la sangre, esto tiene el efecto más negativo sobre la próstata. Ejemplo: la descomposición de los aldehídos después de beber alcohol empeora significativamente la inflamación.
Normalización del flujo sanguíneo: debido a la compresión de los vasos sanguíneos, el proceso de suministro de sangre al órgano ya se ve interrumpido. El estancamiento de la sangre empeora significativamente la condición del paciente. Una dieta que incluya alimentos de fácil digestión ayuda a normalizar la circulación sanguínea.
- La composición de la orina mejora o empeora el estado de la próstata. La dieta diaria del paciente debe incluir al menos 2 litros de agua limpia o té suave. De esta forma se reduce la concentración de sales en la orina. En consecuencia, la orina deja de irritar los órganos genitourinarios.
Este consejo es percibido negativamente por los pacientes que padecen un aumento de la diuresis nocturna. En este caso, se recomienda beber más líquido por la mañana y limitarlo por la noche.
Es imposible reducir el volumen total de líquido: la orina concentrada irrita mucho la próstata, lo que provocará dolor.
- Proporcionar una nutrición adecuada: para restaurar el funcionamiento del órgano, así como el sistema inmunológico, se requiere una cantidad suficiente de proteínas y vitaminas. La dieta debe diseñarse para cubrir esta necesidad.
Como regla general, para la prostatitis, el médico prescribe la tabla dietética número 5. Fue diseñado para proteger el hígado, pero es adecuado para casi todas las dolencias gastrointestinales o genitourinarias, en las que el funcionamiento normal del sistema biliar del cuerpo es importante.
Principios básicos
La diferencia entre la dieta para la prostatitis crónica y aguda se debe al estado del propio órgano.
En caso de exacerbación de la prostatitis crónica y la inflamación aguda, la dieta debe seguirse de manera muy estricta. Los productos no recomendados (alcohol, carnes ahumadas, café, frijoles) deben excluirse por completo de la dieta. Incluso una pequeña porción de ellos conduce a un deterioro significativo de la condición.
En los casos crónicos, las restricciones no se observan tan estrictamente. Por ejemplo, se permite el alcohol: 1-2 vasos de vino seco o 1 litro de cerveza, pero no más. Se permite comer caldo rico, tomar café, no más de 1 taza por día, comer productos horneados y carne picante, pero en pequeñas cantidades. Sin embargo, todas estas suposiciones sólo son posibles en la etapa de remisión. En caso de exacerbación de la prostatitis crónica, es necesario volver a los principios de nutrición de la tabla número 5 y seguirlos estrictamente hasta que se cure la inflamación.
Los principios de la dieta en el tratamiento de la prostatitis son los siguientes:
- suficiente contenido de proteínas y carbohidratos. La norma para el primero es 1, 5 g por 1 kg de cuerpo o al menos 1 g por 1 kg de cuerpo. La cantidad de carbohidratos se calcula según la actividad física. Es importante no exceder este valor, ya que el exceso de glucosa en sangre es un factor irritante;
- Contenido limitado de grasas, especialmente de origen animal. Complican y ralentizan la digestión, lo cual es inaceptable cuando la próstata está inflamada;
- El método de cocción utilizado es guisado, escalfado en agua y al vapor. De esta forma se mantiene el máximo valor nutricional del producto y no se permite superar el volumen de grasa. Está estrictamente prohibido freír harina y verduras; esta combinación irrita mucho los intestinos;
- No se permiten alimentos con alto contenido de purinas o ácido oxálico. Las mismas restricciones se aplican a los alimentos y condimentos picantes: ajo, cebolla;
- se excluyen los productos que pueden provocar fermentación y formación de gases en los intestinos, desde frijoles y frijoles hasta agua carbonatada;
- es necesario limitar la cantidad de sal: no más de 10 g, lo que incluye no solo la sal en sí, sino también su contenido en los productos cocinados. Conduce a la retención de líquidos en el cuerpo, lo que, a su vez, conduce a una alta concentración de sales en la orina, lo que es un fuerte irritante;
- Están prohibidos los estimulantes: café, té fuerte, cacao y chocolate. Durante el período de remisión, se pueden utilizar estimulantes en cantidades limitadas;
- Asegúrese de tener una gran cantidad de líquido: agua, decocción de rosa mosqueta y manzanilla, jugos diluidos con agua, té con limón muy suave.
A veces, el cuerpo tiene grandes dificultades para cambiar a un nuevo método de nutrición. El período de prueba se considera de 5 días. Si durante este tiempo no se producen efectos adversos (indigestión, fermentación en los intestinos), se sigue la dieta hasta la recuperación completa o hasta la remisión.
Si aparecen efectos negativos, entonces es necesario revisar el menú: lo más probable es que la dieta contenga algún producto al que se produzca una reacción alérgica.
Menú por enfermedad
El menú es lo más variado posible, sin olvidar que la dieta debe incluir proteínas - hasta 80 g, grasas - 80-90 g, carbohidratos - hasta 400 g, de los cuales al menos 40 g deben ser fibra insoluble.
La dieta está diseñada para 2600-2800 kcal. Si el paciente tiene sobrepeso, lo que agrava la prostatitis, la ingesta total de calorías se reduce debido a la menor cantidad de grasas y carbohidratos. Aquí hay un menú de muestra.
1 día:
- Desayuno: albóndigas al vapor, gachas de trigo sarraceno o sémola, té suave. Durante la remisión de la prostatitis crónica, se permite una taza de café.
- Segundo desayuno: frutos secos, manzana o frutos rojos dulces. Tanto las frutas como las bayas se recomiendan únicamente cuando estén muy maduras y preferiblemente al horno o en forma de purés y gelatinas. Puedes complementar tu dieta con plátano.
Para la prostatitis crónica, se permite la sandía, no más de 2 piezas por día, melón y piña, pero solo como parte de ensaladas. - Almuerzo: sopa de verduras, rollito de carne magra, compota de frutos secos. Durante la remisión, se pueden consumir caldos de carne débiles y sopas a base de ellos.
- Merienda: decocción de rosa mosqueta, galletas saladas. Se permiten delicias turcas e incluso malvaviscos, pero sólo en forma crónica y en pequeñas cantidades.
- Cena: chuletas de verduras, té, galletas.
Dia 2:
- Desayuno: requesón con una pequeña cantidad de miel, avena o trigo sarraceno, cocido en una mezcla de 50% agua y 50% leche. Durante la remisión, se permiten gachas con leche.
- Segundo desayuno: manzanas al horno, opcional con miel.
- Almuerzo: sopa de verduras con aceite vegetal, pollo hervido, arroz. Compota de frutos secos.
- Merienda: decocción de rosa mosqueta y manzanilla. Si su condición es estable, puede comer frutas o bayas frescas. También puedes beber jugo recién exprimido. En caso de exacerbación, el jugo debe diluirse con agua.
- Cena: pescado hervido, puré de patatas, té.
Es muy recomendable beber un vaso de kéfir o yogur por la noche.
Productos permitidos y prohibidos
En cada categoría de productos para pacientes con prostatitis están permitidos y prohibidos:
Nombre | Productos autorizados | Productos prohibidos |
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Bebidas |
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sopas |
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Papilla |
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Pasta |
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Carne de pescado |
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Pan |
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frutas y bayas |
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Huevos | Huevos cocidos o en tortilla, no más de 2 unidades. día | platos de huevo frito |
Aceite |
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Salsas y condimentos |
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Dulce |
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Lácteos |
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Verduras |
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La inclusión de productos prohibidos en el menú durante la remisión o después de la recuperación se realiza en función de la sensibilidad individual y la intensidad del efecto de este producto. Por lo tanto, primero se debe introducir el caldo de carne y pescado, los tomates y las berenjenas. Y es mejor abandonar para siempre las bebidas carbonatadas y los alimentos ahumados, especialmente las salchichas.
Nutrición después de la recuperación.
La recuperación significa sin dolor, función normal de la próstata, eyaculación normal, sin dificultad para orinar y sin síntomas secundarios.
Sin embargo, la curación, y especialmente la transición a un período de remisión, no significa que pueda volver inmediatamente a su dieta habitual, especialmente si se trata de volver a comer alimentos nocivos.
La dieta se cambia gradualmente:
- Primero se introducen los caldos, ya que son de fácil digestión.
- Se añaden carnes magras de cerdo y ternera, así como pescados más grasos, especialmente salmón.
- La gama de verduras permitidas se está ampliando: berenjenas, espinacas y tomates. También se añaden frutas y bayas frescas, pero solo las dulces.
- Entre los productos horneados, los más aceptables son las galletas con diversos aditivos.
- También se añaden legumbres: frijoles, guisantes, pero muy gradualmente. Lo mismo ocurre con las setas.
- Las salsas se van introduciendo una a una. Sin embargo, debes abandonar la mayonesa para siempre.
- Se permite el consumo de alcohol con moderación: 2 vasos de vino, un vaso de vodka al día.
- Puedes añadir diferentes tipos de quesos, incluidos los picantes.
- La gente empieza a tomar café si realmente les resulta muy difícil tolerar su ausencia. No se permite más de 1 taza de espresso al día.
- La situación es difícil con el chocolate y el cacao. Si es difícil abandonarlo para siempre, estos productos se agregan al final y se comienza con cacao simple con leche.
- Las bebidas carbonatadas están prohibidas con raras excepciones.
- Los alimentos fritos se introducen al final y en cantidades limitadas.
- La prohibición del pescado y la carne ahumados y salados permanece para siempre.
Dependiendo del estado del paciente, es posible consumir alimentos prohibidos, pero en cantidades muy limitadas. Si el producto provoca irritación intestinal y provoca dolor de próstata, se debe abandonar este producto para siempre.
La dieta es una excelente ayuda en el tratamiento de casi cualquier dolencia de origen no infeccioso. Los alimentos que ingiere determinan la composición de su sangre y orina y le proporcionan las vitaminas y proteínas necesarias. Por tanto, una dieta correctamente formulada puede acelerar significativamente la recuperación.